En diciembre de 2019, surgió un brote de infección por SARS-CoV-2 (síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2) en Wuhan, provincia de Hubei, China, y se extendió rápidamente por todo el mundo, habiendo sido declarado pandemia por la OMS el 11 de marzo de 2020. Hasta el 14 de octubre de 2020 se notificaron más de 37,8 millones de casos en todo el mundo, lo que provocó 1.081.868 muertes.El nuevo coronavirus 2019 (2019-nCoV) se transmite fácilmente entre humanos a través de la generación de aerosoles cuando personas infectadas tosen, hablan o estornudan en contacto cercano con otras personas, y tiene un período de incubación que oscila entre 1 y 14 días.[1]
La secuenciación genética realizada al 2019-nCoV, el 7 de enero de 2020, permitió desarrollar rápidamente herramientas para pruebas de diagnóstico mediante RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa).Además de prevenir la transmisión, su detección temprana y rápida es esencial para controlar la propagación del virus.Hisopos nasofaríngeos (NPS)son ampliamente utilizados y recomendados como muestra estándar para el diagnóstico de virus respiratorios, incluido el SARS-CoV-2.Sin embargo, este enfoque requiere un contacto estrecho con los profesionales de la salud, lo que aumenta el riesgo de infección cruzada y puede provocar molestias, tos e incluso sangrado en los pacientes, no siendo tan deseable para el seguimiento seriado de la carga viral.
SalivalSu uso para el diagnóstico de infecciones virales ha generado interés en los últimos años, principalmente porque es una técnica no invasiva, fácil de recolectar y de bajo costo.Debido a la ausencia de un protocolo estándar, la recolección de saliva se puede obtener de: a) saliva estimulada o no estimulada o mediante hisopos orales.Varias infecciones virales pueden detectarse en la saliva, como el virus de Epstein Barr, el VIH, el virus de la hepatitis C, el virus de la rabia, el virus del papiloma humano, el virus del herpes simple y el norovirus.Además, también se ha informado que la saliva es un medio de detección positiva del ácido nucleico del coronavirus asociado con el síndrome respiratorio agudo severo y, más recientemente, el SARS-CoV-2.
Las ventajas deuso de muestras de saliva para el diagnóstico del SARS-CoV-2, como la autotoma y la recolección fuera de los hospitales, son que se pueden obtener fácilmente múltiples muestras y hay una menor necesidad de manipulación por parte de profesionales de la salud durante la toma de muestras, un menor riesgo de transmisión nosocomial, un menor tiempo de espera para las pruebas y una reducción del EPP y el transporte. y costos de almacenamiento.Otro beneficio de este método de recolección económico y no invasivo es una mejor perspectiva como monitoreo comunitario, tanto para infecciones asintomáticas como para orientar el fin de la cuarentena.
[1] La saliva como posible herramienta para la detección del SARS-CoV-2: una revisión
Hora de publicación: 23 de mayo de 2022